Dragon Age: Origins

Como regalo navideño, me compré Dragon Age: Origins, contrario al general de la población amante de los RPG’s, ni estaba ansiosa por jugarlo, ni era mi máximo ni contaba los días para que saliera ni nada por el estilo (aun así no niego que estuve viendo la historia de las preventas de este y Assassins Creed 2)

Bueno, compré el juego y de no ser por la insistencia de una personita muy especial, creo que todavía no lo hubiera jugado (¿Entonces para que te lo compraste?!!!), lo hice porque mi campaña Sacred va al 64% lo que se traduce en ESTOY EN EL FINAL, y quiero tener el juego de reserva para cuando termine este, y ya no le comience a dar tanta preferencia a jugar un juego que ya terminé.

Cuando compré Tales of Vesperia, me dije a mi misma juego este o Sacred dependiendo de cual me aburra…la verdad es que no he podido jugar tanto como quisiera el Tales, porque Sacred no me aburre (me desespera, me saca de quicio… pero aburrirme JAMAS!!). Así que decidí prestarlo mientras que termino con Sacred, pero como es un juego bastante largo sé que no me lo podrán regresar cuando yo lo requiera (se me haría demasiado mala onda de mi parte).

A Dragon Age no lo he dedicado mas de 3 horas (creo), efectivamente como dicen las criticas adolece un poco gráficamente, pero la historia hasta este momento no me decepciona; lo primero que paso cuando puse el juego en la consola fue una actualización como de 20 minutos (de eso culpo a mi ancho de banda mas que al tamaño de la misma), no ya en serio, lo que pasó al entrar al juego fue ver que podía personalizar a mi personaje, las opciones son buenas (aunque no hay muchos peinados para las féminas) y ver que mi personaje por cada pregunta que le hacen tiene hasta 5 opciones para contestar (en algunas ocasiones menos), es bastante “interactivo”, el problema con esto es que te detienes mucho en los diálogos, y desgraciadamente, no son diálogos que uno pueda clasificar de relevantes.

Ya cuando vaya jugando mas iré diciendo qué le falta o le sobra al juego según mis gustos claro está.

Deja un comentario